viernes, 4 de julio de 2008

RECUPEREMOS NUESTRA CAPACIDAD DE INDIGNACIÓN Y RESPUESTA

Por Río León

TEXTO 1

Sabemos por experiencia que, las personas oscurecidas que están gozando desmesuradamente de todos los privilegios, que, la sociedad hasta el momento reporta, son las primeras en oponerse al equilibrio y la armonía. De esta manera estancan la justicia.

Han sembrado y siguen sembrando dudas, temores y fatalismo en la conciencia de los demás, ya no sólo para no alcanzar el privilegio del gozo de la vida y el decoro que nos dan los bienes materiales, sino también para renunciar a ellas, desechar el conocimiento y el pensamiento que dan calidez y lucidez a nuestra conciencia como motores de búsqueda de una sociedad superior a la presente.

Nos han sembrado ideologías y políticas que nos llevan a la confrontación negativa de desconfianza por un lado y oportunismo por otro lado, luego la indiferencia, el silencio cómplice y finalmente el almacen de la rutina.

Una bulliciosa y vistosa publicidad para amar el individualismo, que es el principio básico del capitalismo, en contra de lo colectivo y el desprecio a los demás por sus imperfecciones, como si existiera en el mundo la perfección absoluta, un sujeto infalible o la igualdad absoluta.

Tenemos que recuperar nuestra capacidad de indignación y respuesta ante las injusticias:
Al principio todo es difícil; primero las montañas lleno de espinas, pero, "Nada es imposible para quien se atreve a escalar las alturas"

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